Jutba pronunciada en la Husainiya Imam Rida (P) de Sevilla, el 3 de febrero de 2017

1ª Parte: Zainab al Kubra

لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ الْعَظيمُ الْحَليمُ لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ رَبُّ الْعَرْشِ الْكَريمُ اَلْحَمْدُ للهِ رَبِّ الْعالَمينَ

la ilaha illal lahu al‘athimul halimu la ilaha illal lahu rabbul ‘arshil karimul hamdu lillahi rabbil ‘alamin

No hay divinidad sino Allah, el Infinito, Prudentísimo. No hay divinidad sino Allah, Señor del Trono Glorioso. Alabado sea Allah, Señor de los universos.

اَلْحَمْدُ للهِ الاَوَّلِ قَبْلَ الاِنْشاءِ وَالاِحْياء

alhamdu lillahil auuali qabla l'insha'i ual ihia'i ual 'ajiri ba'da fana'il ashia'i

Alabado sea Allah, el Primero anterior a la creación del universo y los seres vivos y el Último luego de la desaparición de todas las cosas.

اَلْحَمْدُ للهِ الَّذى لَمْ يُشْهِدْ اَحَداً حينَ فَطَرَ السَّمواتِ وَالاَرْضَ

alhamdul lil lahil ladhi lam iushhid ahadan hina fataras samauati ual arda

Alabado sea Allah, aquel que no tuvo testigos cuando creó los cielos y la tierra

وَلاَاتَّخَذَ مُعيناً حينَ بَرَأ النَّسَماتِ

ua lat tajadha mu'inan hina bara'an nasamati

y no necesitó ayudante cuando creó los seres.

للّـهُمَّ صَلِّ عَلَى مُحَمَّـدٍ وَآلِ مُحَمَّـد

allahumma salli 'ala muhammadin ua ali muhammadin

Allahumma Bendice a Muhammad y a la Familia de Muhammad

وَصَلَّى اللهُ عَلَى رَسُولِهِ، والأَئِمَّةِ الْمَيامِينَ مِنْ آلِهِ

ua sallallahu 'ala rasulihi ual a'immatil maiamina min alihi

y que Allah Bendiga a Su Mensajero y a los santos Imames de su Familia,

وَسَلَّمَ تَسْـلِيمًا كَثِيـرًا

ua sallama tasliman kaziran

y les otorgue abundante Paz.

صَلَّى اللّهُ عَلَيْهِمْ أَجْمَعِينَ، وَلَعَنَ اللّهُ أَعْداءَ اللّهِ ظالِمِيهِمْ مِنَ الاَ وَّلِينَ وَالاَخِرِينَ

sallal lahu 'alaihim ayma'ina ua la'anal lahu a'da'al lahi thalimihim minal auualina ual ajirina

Allah os bendiga a todos y maldiga a vuestros enemigos, los opresores, desde el primero al último.

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AS SALAMU ‘ALAIKUM

Dice Allah (SWT) en la sura An-Nisa, sura de las mujeres:

الَّذِينَ آمَنُوا يُقَاتِلُونَ فِي سَبِيلِ اللَّهِ وَالَّذِينَ كَفَرُوا يُقَاتِلُونَ فِي سَبِيلِ الطَّاغُوتِ

Allathiina amanuu iuqatiluuna fii sabiili Allahi waallathiina kafaruu iuqatiluuna fii sabiili alttaghuuti

«Los que creen combaten por la causa de Dios y los que no creen combaten por la causa de los tiranos».

Corán 4:76

Muchas veces se acusa al Islam de ser una religión un tanto misógina, sin embargo pocos saben del fundamental papel destinado a las mujeres en cualquier sociedad verdaderamente islámica, ni del papel que algunas de ellas tuvieron en el nacimiento y pervivencia del propio Islam.

Hoy es el aniversario del nacimiento de una de esas mujeres, de una de las principales figuras femeninas en la historia del Islam.

Tres generaciones de mujeres de una misma familia personifican esa importancia femenina en los primeros tiempos del Islam; Jadiya, la primera musulmana, la esposa del Profeta (PBd), su fiel y fundamental apoyo en los momentos más duros en el inicio de la Revelación; Fatima az-Zahra, la hija del Profeta (PBd), quien tomara la antorcha de su madre, “Qurrata ainir Rasul” la luz de los ojos del Mensajero, la voz de la denuncia y la censura tras la muerte de su padre; y Zainab al Kubra, la nieta del Profeta Muhammad (PBd), la gran llama por la que el Islam muhammadiano pudo sobrevivir y llegar hasta nuestros días, y de quien hoy celebramos el aniversario de su nacimiento.

Zainab binta ‘Ali, la Campeona de Karbala. Todos conocemos la epopeya de Karbala, el sacrificio de Imam Husein (P) junto a otros 72 miembros de su familia y compañeros a manos de la tiranía que se había adueñado del Islam poco después de la muerte del Profeta (PBd), pervirtiéndolo hasta hacerlo irreconocible.

Todos sabemos que con la eliminación del Imam (P), su familia y compañeros, esta tiranía pretendía ahogar definitivamente la última llama del Islam Muhammadiano. Sin embargo, no todos saben que esto hubiera ocurrido así de no haber sido por una mujer, por Zainab al Kubra.

La epopeya de Karbala, el sacrificio de Imam Husein (P), de su familia y de sus compañeros en pro de mantener viva la esencia del Islam sobre la tierra, hubiera quedado en nada sin la intervención de una mujer, de Sayyida Zainab. Ningún sacrificio, ninguna gesta sirve para nada si esta no es transmitida, si su mensaje, si su enseñanza no llega a los demás, a quienes no estuvieron presentes.

Zainab fue quien convirtió la “victoria” omeya en Karbala en la “derrota” que salvo al Islam Muhammadiano, pues a pesar incluso de su cautividad, ella enarboló la bandera de la denuncia en cada pueblo por el que pasaba la caravana de prisioneros, explicando a la gente lo que verdaderamente había sucedido y alertándoles sobre la tiranía de Yazid.

Y no sólo ante la gente, sino que igualmente ante el califa usurpador le recriminó su incredulidad y el crimen cometido con la familia del Profeta (PBd), en un discurso que despertó a la gente y movilizo a los aletargados y arrepentidos, siendo este el origen de los distintos movimientos husainies que posteriormente surgieron, como el de los "tauabin” y otros.

La caravana de prisioneros de la familia de Muhammad (PBd) se convirtió en una marcha por la verdad y la justicia. El mensaje Zainab se convirtió en un canto de venganza de los oprimidos hacia los opresores, el cual permanecerá vivo en todas las generaciones.

Zainab fue, es y será un modelo en todos los sentidos. Sólo conocer su estirpe nos habla de su grandeza. Ella nació en época del Profeta (PBd), en los días de la Revelación, en Medina donde se estableció el primer gobierno islámico por el Profeta del Islam. Ella es hija de Fatima Zahra, la madre de los Imames de la descendencia inmaculada del Profeta (PBd). Zainab es hija de ‘Ali (P), el primer Imam sucesor luego de la muerte del Profeta. Es hermana del Imam Hasan e Imam Husain (P). Ella vivió todos los acontecimientos de los comienzos del Islam hasta luego de la muerte de su hermano. Ella es la testigo más fidedigna de la historia del Islam.

Su fe, coraje, paciencia y elocuencia le permitieron afrontar todos estos sucesos con una entereza que le impidió caer ni siquiera en los momentos más difíciles de la desgracia de Karbala. Sabía cuál era su misión, sabía que si se rendía los incrédulos harían todo lo posible para borrar la historia y al propio Islam original.

Zainab es referencia para hombres y mujeres de como guiar nuestro accionar también ante las dificultades de esta época, conociendo los padecimientos que ella tuvo que afrontar y el modo en que lo hizo.

Zainab también es conocida como "Aqilah Bani Hashim" (el intelecto de Bani Hashim). Si ella no hubiera tenido esta inteligencia no hubiera podido afrontar sus duras pruebas con esa entereza y lucidez. Si hablamos de su fe, paciencia y otros atributos, todos ellos vuelven a su intelecto. Su fe no fue ciega, su fe era tener certeza y no se llega a la certeza sin el intelecto.

Hablamos de una mujer que cambió la historia, hablamos de una mujer que hizo temblar la corte del tirano Yazid. Una mujer que durante todo el tiempo fue conocedora de su misión y supo elegir el momento y el lugar para actuar según lo más conveniente para el Islam.

Acompañó a su padre y hermano luchando contra la tiranía de Mu'auiah aceptando las distintas situaciones. Llegado el momento de casarse sabía que llegaría el día en que tendría que participar en el levantamiento contra Yazid y por ello, puso como condición para ese matrimonio la libertad para acompañar a su hermano Husein (P) cuando eso sucediera. Aprendió a acompañar, a pactar, a poner condiciones, a ayudar a los enfermos y a tomar la bandera de los oprimidos en contra de los opresores, cada cosa en su tiempo y en su medida. No atrasó ni aceleró los procesos que se venían dando.

Luego de tantos siglos la fuerza y vigor de sus discursos no deja de asombrar. Nada la atemorizaba, pues sabía y tenía certeza de lo aparente y de lo oculto. Esto se refleja en las palabras que como prisionera dijo ante Yazid y su corte:

"Yazid, utiliza todos tus esfuerzos, rencores y trampas, pero debes saber que por más que trates de vengarte, no serás capaz de que la gente se olvide de nosotros. No tienes poder para eliminar nuestra revelación y apagar nuestras palabras. Haz de saber que tu celebración es corta y queda poco, pues vas a morir muy pronto, ya que te has destruido a ti mismo. Llegará un día que el proclamador de los derechos te gritará ‘maldito sean los crueles y opresores’.

Ahora yo alabo a Dios que ha empezado nuestra vida con la felicidad y el perdón y acabó nuestra vida con el martirio lleno de bendiciones".

Con estas palabras Zainab no sólo testimonió que ni la muerte ni el cautiverio le amedrentaban pues eso sería un honor, sino que con ellas también enseñó el camino para acabar con la tiranía. No vivió mucho Yazid ni la propia dinastía omeya tras el martirio del Imam Husain (P), tal como lo había anticipado Zainab. Y tal como había predicho Zainab, la gente no se olvidó de ellos, y cada año son decenas de millones los que los acompañan en Karbala cada día de ‘Ashura, cada día de Arba’in, y a lo largo del resto del año.

En distintas zonas del mundo, desde Nigeria a Pakistán y otras, muchas personas y grupos sociales están sufriendo opresiones y padecimientos, que hoy representan la opresión y el padecimiento de Zainab en Karbala.

Tampoco hoy los herederos de la maldad y la tiranía de antaño pueden olvidarse de Zainab al Kubra y de lo que ella representa, siendo desde el primer momento en que iniciaron sus operaciones en Siria, el intento de destrucción de su santuario en las proximidades de Damasco una de sus prioridades. Si bien, al igual que antaño, no han faltado voluntarios que lo defendieran e impidieran el propósito de estos malditos.

Os doy mis más sinceras felicitaciones en este día maravilloso, aniversario del nacimiento de una de los seres más bellos y ejemplificadores para los musulmanes y para la humanidad toda.

Mis saludos para nuestra señora Zainab, mi agradecimiento a ella por su ejemplo y amor a la humanidad, y mis felicitaciones por su valeroso mensaje inmortal.

¡¡¡Allahumma Ssalli 'ala Muhammad ua Ali Muhammad!!!

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UAL ‘ASR...

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2ª Parte: Prohibiciones de Trump

اَللّـهُمَّ اِنّي اَفْتَتِحُ الثَّناءَ بِحَمْدِكَ، وَاَنْتَ مُسَدِّدٌ لِلصَّوابِ بِمَّنِكَ، وَاَيْقَنْتُ اَنَّكَ اَنْتَ اَرْحَمُ الرّاحِمينَ في مَوْضِعِ الْعَفْوِ وَالرَّحْمَةِ، وَاَشَدُّ الْمُعاقِبينَ في مَوْضِعِ النَّكالِ وَالنَّقِمَةِ، وَاَعْظَمُ الْمُتَجَبِّرِينَ في مَوْضِعِ الْكِبْرياءِ وَالْعَظَمَةِ،

Allahumma ini aftatihu azzana’a bihamdika. Ua anta musaddidu lissauaabi bimmanika. Ua aiqantu Annaka anta arhamu al rahimin fi mauadhi’i al ‘afui ual rahmati. Ua ashaddu al mu’aquibin fi maudhi’i annakaali ua annaqimati. Ua a’thamu almutayabbirin fi mauadhi’i alkibria’i ua al’athamati.

¡Allahumma!, comienzo el elogio con Tu alabanza, pues eres Tú quien conduce infaliblemente y por Tu Gracia, hacia la verdad, y porque he llegado al convencimiento de que Tú eres el más Clemente de los clementes cuando se trata del Perdón y la Misericordia. El más firme de los que castigan, cuando se trata del Castigo y de la Venganza. Y el más Grande de los grandes, cuando se trata de la Gloria y la Majestad.

اَللّـهُمَّ صَلِّ عَلى مُحَمَّد عَبْدِكَ وَرَسُولِكَ، وَاَمينِكَ، وَصَفِيِّكَ، وَحَبيبِكَ، وَخِيَرَتِكَ مَنْ خَلْقِكَ، وَحافِظِسِرِّكَ، وَمُبَلِّغِ رِسالاتِكَ

Allahumma salli ‘ala muhammad ‘adika ua rasulika. Ua aminika. Ua safiika. Ua habibiika. Ua jiaratika min jalqika. Ua hafithisirrika. Ua muballigi risalatika.

¡Allahumma!, Bendice a Muhammad Tu siervo y Tu Profeta, Tu confidente, Tu elegido, Tu bien amado y la mejor de Tus criaturas, el guardián de Tu secreto, el que comunica Tus mensajes.

اَللّـهُمَّ وَصَلِّ عَلى عَليٍّ اَميرِ الْمُؤْمِنينَ، وَوَصِيِّ رَسُولِ رَبِّ الْعالَمينَ

Allahumma ua salli ‘ala ‘aliin amir al mu’minin. Ua uasii rasuli rabbi al ‘alamin.

¡Allahumma!, Bendice también a Tu servidor ‘Ali, ‘Amir al mu’minin, heredero del Mensajero del Señor de los Mundos.

وَصَلِّ عَلَى الصِّدّيقَةِ الطّاهِرَةِ فاطِمَةَ سَيِّدَةِ نِساءِ الْعالَمينَ

Ua salli ‘ala assiddiqati at tahirati fatima saiidati nisa’i al ‘alamin.

Bendice también a la Verídica y Pura Fatimat az Zahra, Señora de las mujeres del universo.

وَصَلِّ عَلى سِبْطَيِ الرَّحْمَةِ وَاِمامَيِ الْهُدى، الْحَسَنِ وَالْحُسَيْنِ سَيِّدَيْ شَبابِ اَهْلِ الْجَّنَةِ

Ua salli ‘ala sibtai alrrahmati ua imaamai alhuda. Al hasan ual husain saidai shabaabi ahlil yannati.

Bendice también a los dos niños de la Misericordia, los dos Imames del Camino Recto, Hasan y Husein, Señores de los jóvenes del Paraíso.

وَصَلِّ عَلى اَئِمَّةِ الْمُسْلِمينَ، عَلِيِّ بْنِ الْحُسَيْنِ، وَمُحَمَّدِ ابْنِ عَلِيٍّ، وَجَعْفَرِ بْنِ مُحَمَّد، وَمُوسَى بْنِ جَعْفَر، وَعَلِيِّ بْنِ مُوسى، وَمُحَمَّدِ بْنِ عَلِيٍّ، وَعَلِيِّ بْنِ مُحَمَّد، وَالْحَسَنِ بْنِ عَلِىٍّ، وَالْخَلَفِ الْهادي الْمَهْدِيِّ، حُجَجِكَ عَلى عِبادِكَ، وَاُمَنائِكَ في بِلادِكَ صَلَاةً كَثيرَةً دائِمَةً

Ua salli ‘ala aimmati al muslimin. ‘ali ibn alhusain, Ua muhammad ibn ‘ali, ua ya’far ibn muhammad, Ua musa ibn ya’far. Ua ‘ali ibn musa. Ua muhammad ibn ‘ali. Ua ‘ali ibn muhammad. Ua Hasan ibn ‘ali. Ua aljalafi alhadi al mahdii. Huyayika ‘ala ‘ibadika. Ua umana’ika fi biladika salaatan kaziratan da’imata.

Bendice también a los Imames de los musulmanes: ‘Ali Ibn al Husein, Muhammad al Baqir, Ya’afar as Sadiq, Musa al Kazim, ‘Ali ar Ridha, Muhammad al Yauad, ‘Ali al Hadi, al Hasan al Askari y el Sucesor. Son Tus evidencias para Tus siervos y Tus confidentes en Tu nación (la tierra). Bendícelos, mucho y siempre.

اَللّـهُمَّ وَصَلِّ عَلى وَلِىِّ اَمْرِكَ الْقائِمِ الْمُؤَمَّلِ، وَالْعَدْلِ الْمُنْتَظَرِ، وَحُفَّهُ بِمَلائِكَتِكَ الْمُقَرَّبينَ، وَاَيِّدْهُ بِرُوحِ الْقُدُسِ يا رَبَّ الْعالَمينَ

Allahumma ua salli ‘ala ualii amrika alqa’imi almu’ammali. Ua al’dli almuntathari. Ua huqqahu bimala’ikatika almuqarrabin. Ua aiidhu biruhi alqudusi ia rabba al’alamin.

¡Allahumma!, Bendice igualmente al Tutor de Tu Orden (precepto), al Qa’im, el Levantador esperado y el Justo esperado. Rodéalo de Tus ángeles, los más próximos a Tu Gloria y sostenlo por el Espíritu Santo, ¡oh, Señor de los Mundos!.

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Hermanos, temamos a Allah con el temor de los esperanzados, afirmémonos en el Islam y aferrémonos al asidero más firme. E igualmente, seamos ordenados en nuestros asuntos.

Esta semana ha comenzado con los ecos de la firma de un decreto por parte del presidente de los EE.UU. por el que prohíbe la entrada en ese país, en principio temporalmente, a los nacionales de 7 países curiosamente de mayoría musulmana. El motivo alegado es que esa medida sirve para salvaguardar la seguridad del país norteamericano impidiendo con ello la entrada en el mismo de terroristas.

Hay veces que no se sabe si los políticos toman por tontos a los ciudadanos, o si realmente los que andan con escasez de neuronas disponibles son precisamente esos políticos.

Dando por supuesto, lo que ya sería mucho que suponer, que ese tipo de prohibiciones pueda impedir la realización de atentados en los EE.UU. la medida concreta tomada por el recién instalado presidente norteamericano y su gobierno, cojea mucho.

En primer lugar, porque con la cantidad de pirados nacionales que hay en los EE.UU. no sería muy costoso para ninguna organización que quisiera atentar en ese país reclutar a algunos de ellos para tal fin.

En segundo lugar, porque visto lo visto, no son precisamente los nacionales de los países vetados los que en mayor medida protagonizan los actos terroristas que en los últimos tiempos asolan distintas zonas en el mundo, especialmente, no lo olvidemos, países de mayoría musulmana. Antes al contrario, son los nacionales de algunos de estos países los que más están sufriendo ese terrorismo, cuyo origen verdadero, tampoco nos engañemos, está muy lejos de aquellas tierras y posiblemente mucho más cercano del señor Trump de lo que a él le gustaría admitir.

Evidentemente, esa prohibición tiene poco que ver con motivos de seguridad nacional, y ni tan siquiera diría yo con razones que pudieran ser calificadas de islamófobas, sino simplemente son un castigo, una venganza estadounidense a modo de golpe de efecto o llamada de atención general, contra una serie de países mayoritariamente poco dispuestos a seguir dócilmente los designios y deseos de la administración de los EE.UU.

No tienen ninguna lógica de seguridad ni relación con esa preocupación, porque de ser así, a los primeros que deberían haber incluido en la lista de los proscritos son a los ciudadanos de la serie de vasallos de los EE.UU. que, de manera probada y abierta, se sabe que son los financiadores materiales y promotores ideológicos de esas organizaciones terroristas, con Arabia Saudí a la cabeza, seguida por Qatar y otros esbirros más del Golfo Pérsico.

Deberían haberse incluido en esa lista a los nacionales de países de los que se tiene constancia que han sido y son los socios logísticos necesarios para el desarrollo y actividad de esos grupos terroristas, como es el caso destacado de Turquía y de otros como Jordania.

Deberían haberse incluido también, aunque sólo fuera por venganza, a los ciudadanos de los países natales de quienes se dice organizadores y ejecutores del supuesto atentado de las Torres Gemelas, como Egipto por el caso de Muhammad Atta presunto cabecilla de la operación, o, nuevamente Arabia Saudí, por ser el país natal del resto de terroristas implicados.

Pero no, lejos de castigar a ciudadanos de los países verdaderamente implicados con el terrorismo, se castiga a ciudadanos de países donde ese terrorismo se sufre, o a ciudadanos de países que verdaderamente están luchando contra ese terrorismo, tanto con las armas sobre el terreno como en el campo cultural e ideológico.

Pero no seamos ilusos tampoco. Lógicamente los EE.UU. no van a castigar a quienes no son sino peones de su geopolítica, peones que no hacen sino lo que se les ordena. Es evidente que los EE.UU. no van a castigarse a sí mismos por sus crímenes, incluido entre ellos el fomento del terrorismo falsamente llamado “islamista” o “yihadista”.

Sería muy fácil para los EE.UU. luchar contra ese terrorismo si de verdad quisiera, tienen muchísimas y eficaces herramientas para hacerlo si realmente eso fuese lo que buscaran, aunque para empezar, deberían por dejar de apoyarlos directamente sobre el terreno como nuevamente han sido pillados haciéndolo el pasado sábado en Iraq, entregando suministros y armamento al Daesh a través de un helicóptero Chinook en la región de Al-Yazeereh cerca de Salahuddin, y a través de un avión que aterrizó en otra zona controlada por el Daesh, cerca del pueblo de Mak'houl al norte también de Salahuddin. Todo esto, justo al día siguiente de que el presidente de los EE.UU. de América del Norte firmase su decreto excluyente.

La supuesta lucha de los EE.UU. contra el terrorismo en países como Siria e Iráq, no es más que una fachada para justificar su presencia e intervención en ellos, y ocultar que lo que realmente se busca es impedir la verdadera independencia de esos países, ralentizando la lucha de las fuerzas armadas de los mismos, incluso con ataques directos contra ellas, y destruyendo sus infraestructuras vitales para llevarlos al colapso económico y si es posible convertirlos en estados fallidos, pues ese es el escenario en el que los EE.UU. mejor pueden prorrogar su dominio sobre esos países, una vez no conseguida la total claudicación de sus gobiernos.

Los EE.UU. no buscan jamás en ningún lugar ni la libertad, ni la democracia ni ninguno de los grandes valores que su propaganda habitualmente cacarea. A los EE.UU. en el caso del Oriente Próximo no le interesa más que el control de sus recursos naturales, de sus recursos energéticos, y para conseguirlo no dudará en aliarse hasta con el diablo, o directamente engendrar al propio diablo.

Arabia saudí, la gran promotora del terrorismo internacional, no es más que un peón geoestratégico, eso sí, fundamental para los intereses de los EE.UU., a la que por ello se le permiten todo tipo de tropelías, y por eso queda fuera del grupo de los proscritos, además con la connivencia europea también más preocupada por salvaguardar sus propios intereses comerciales con el régimen de los Saud que por hacer valer los grandes valores que también hipócritamente ellos pregonan.

Evidentemente también, las estrechas relaciones del régimen ocupante del Haramain con el régimen ocupante del Quds, son un mayor plus de impunidad para la familia Saud y su corte.

Eso sí, para que a los EE.UU. no se les pueda acusar de castigadores indiscriminados, su gobierno ya ha aclarado que realmente no todos los nacionales de esos 7 países tienen prohibida la entrada en los EE.UU., pues aquellos nacidos en esos países pero que además tengan la nacionalidad israelí, están excluidos de esa prohibición. Tal vez, entre las muchas cosas que el señor Trump desconoce, está el que históricamente fueron los sionistas precisamente quienes llevaron por primera vez el concepto y la práctica del terrorismo al Oriente Próximo.

Alabado sea Allah al principio y al final.

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Hermanos, pido el perdón de Allah y Su Indulgencia de para mí y para vosotros, y pido por el perdón de mis pecados y los vuestros.

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KUL HUA...

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Allahumma otorga alegría a los habitantes de las tumbas.

Allahumma enriquece a todo pobre.

Allahumma sacia a todo hambriento.

Allahumma viste a todos los desnudos.

Allahumma salda la deuda de todo deudor.

Allahumma consuela a todos los entristecidos.

Allahumma retorna a todos los extraviados.

Allahumma libra a todo prisionero.

Allahumma soluciona todos los problemas de los musulmanes.

Allahumma da curación a todos los enfermos.

Allahumma pon fin a nuestra pobreza con Tu opulencia.

Allahumma cambia nuestro mal estado con Tu buen estado.

Allahumma mantennos firmes en Tu camino, y protégenos de la negligencia en el cumplimiento de nuestros deberes hacia Ti.

Allahumma lo que Tú nos has hecho saber de la Verdad, háznoslo aplicar y lo que de la Verdad se nos ha escapado indícanoslo.

Allahumma infunde temor ante la opresión sobre Tus siervos. Asiste a aquellos que no encuentran protector salvo en Ti. Restablece lo que fue alterado de los dictámenes de Tu Libro. Fortalece lo que procede del mensaje de Tu religión, así como la Tradición que procede de Tu Profeta (PBd).

Allahumma ayuda a todos aquellos que combaten verdaderamente en tu nombre y por tu causa y otórgales la victoria.

Allahumma, apresura la reaparición de nuestro maestro, Imam az Zamaan, Al Mahdi (P), que nuestras almas y las de todos en el universo se sacrifiquen por él, e inclúyenos entre sus ayudantes y soldados. Aamiim.

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Jutba pronunciada por el Presidente de la Comunidad Islámica Duodecimana Baiatullah, Mikail Alvarez Ruiz